HACIA SOCIEDADES DE SABERES COMPARTIDOS
La sociedad de la información, si bien parece concebirse como única e individual, no lo es, pues ha seguido un proceso paulatino de integración en los diferentes ámbitos de la vida.
La economía forma parte fundamental de la vida de una sociedad y, como no podía ser de otra forma, también está presente en la sociedad de la información. Hay quien considera esta información como la columna vertebral de la economía; sin embargo, esto no puede considerarse cierto en su totalidad, puesto que, si bien la economía forma parte importante de la información y viceversa, otros aspectos de distintos espacios de la sociedad también influyen en el desarrollo de la información. Así, contribuyen a un conocimiento más amplio de la sociedad en sí, compartiendo esas nociones que resultan útiles para alcanzar el verdadero desarrollo de la vida cotidiana de los ciudadanos.
Por esta razón, existe la obligación, por un lado, de favorecer la participación de los distintos sectores en ese desarrollo además de la economía, para no favorecer el individualismo de un único sector, así como, por otro lado, potenciar la importancia de la sociedad de la información, en cuanto a los riesgos que pueda presentar hacia el futuro, ya que no es una única, sino una sociedad de la información plural y cambiante, en la que contribuyen diversos aspectos sociales compartidos que pueden suponer el efectivo desarrollo de esta sociedad hacia el futuro.
La sociedad de la información, si bien parece concebirse como única e individual, no lo es, pues ha seguido un proceso paulatino de integración en los diferentes ámbitos de la vida.
La economía forma parte fundamental de la vida de una sociedad y, como no podía ser de otra forma, también está presente en la sociedad de la información. Hay quien considera esta información como la columna vertebral de la economía; sin embargo, esto no puede considerarse cierto en su totalidad, puesto que, si bien la economía forma parte importante de la información y viceversa, otros aspectos de distintos espacios de la sociedad también influyen en el desarrollo de la información. Así, contribuyen a un conocimiento más amplio de la sociedad en sí, compartiendo esas nociones que resultan útiles para alcanzar el verdadero desarrollo de la vida cotidiana de los ciudadanos.
Por esta razón, existe la obligación, por un lado, de favorecer la participación de los distintos sectores en ese desarrollo además de la economía, para no favorecer el individualismo de un único sector, así como, por otro lado, potenciar la importancia de la sociedad de la información, en cuanto a los riesgos que pueda presentar hacia el futuro, ya que no es una única, sino una sociedad de la información plural y cambiante, en la que contribuyen diversos aspectos sociales compartidos que pueden suponer el efectivo desarrollo de esta sociedad hacia el futuro.
