Creo que nunca escuché de verdad esta canción (y mira que la he oído veces y versionada de tantas formas), creo que nunca supe lo que realmente quería transmitir... hasta ahora.
Ahora es cuando realmente he sabido escucharla o, por lo menos, hacerlo de otro modo. Quizá sean las circunstancias... o no.
Lo que está claro es que esta canción ha sido la que me ha buscado en este momento, porque no he sido yo la que ha decidido poner el disco, sino que ha sido ella la que volvió a mis oídos, ella solita... para darme este mensaje:
puede ser... que toda tu risa le gane ese pulso al dolor
Ahora sólo necesito que me regales tu sonrisa...

1 comentario:
¿Quien mejor que yo para esto de regalar sonrisas? sin duda, soy el mejor en regalos de este tipo y por lo tanto intentaré regalarle una de mis sonrisas a la chica del tren, del bizcocho y del olvido (experta en idiomas internacionales).
Regalar sonrisas es complicado, por eso hay tan poca gente que se dedica a este oficio, porque los regalos son siempre dificiles de elegir y más si son sonrisas, porque éstas hay que saber regalarlas en su momento, aunque algunos son de la opinión de que hay que regalarlas en todo momento (yo antes era de la otra ahora soy de esta opinión), asi que intentaré hacer que esboces una sonrisa con el siguiente comentario:
deberias ir o llamar al servicio técnico del mp3, de la minicadena o donde quiera que hayas escuchado esa canción, porque los discos y las canciones que se ponen sólas sin que tú le des al Play son peligrosas, al menos yo me preocuparia.
Esto es un consejo de un tipo raro, que no hace sólo comentarios como otros que hay por este mundillo de los comentarios de blogs (jejeje), sino que hace comentarios, da consejos sobre electrodomésticos e intenta regalar sonrisas.
Postdata: y seguro que las risas ganan el pulso al dolor, porque las risas riman con prisas y el dolor con color.
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